La mayoría de quienes los utilizamos no conocemos el origen de esta técnica y la damos por sentada a partir de que está implementada en todos los programas profesionales edición y diseño de imágenes.
Uno de los objetivos siempre perseguidos durante la historia de los métodos de reproducción gráfica ha sido el de conseguir la máxima relación entre calidad y costo.
Desde el año 1370 ya se utilizaba la técnica de impresión a partir de grabados para producir impresiones con variaciones de tono, que se conseguían creando líneas o puntos de forma manual en planchas de cobre o madera que luego eran entintadas y presionadas contra el papel.
Estos grabados eran realizados por artistas muy hábiles. Junto con la impresión, resultaba un proceso laborioso, lento y caro.
El principio de la creación de imágenes de semitonos, que es el término que define a esta técnica, es la de aprovechar las características de la visión humana para crear una ilusión óptica en la que la disposición, forma y el tamaño de los puntos consiguen que veamos tonos continuos a partir de 30 cm de distancia.
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Tono continuo y su emulación con semitonos |
Para crear estos puntos en la era anterior a la electrónica y la digital, se utilizaron métodos fotográficos.
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Cámara de copiado |
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Concepto técnico |
Se utilizaban pantallas con un tramado lineal interior embutido en cristal por el que pasaba la luz a través de los huecos transparentes.
Panfleto publicitario de pantallas para generar semitonos y vista de sección de una pantalla con dos cristales dispuestos uno sobre el otro, cada uno con lineas grabadas con ángulo contrario para formar un tramado cruzado que generaría semitonos a 45° (o 135° según se mire)
Para generar puntos de distintas formas, que le conferían al semitono características distintas de contraste, definición o precisión en la reproducción de color en la impresión final, se utilizaban placas que se colocaban en la apertura en el conjunto óptico de la cámara.